La afirmación hizo al periodista mirar perplejo a su asesor -como el pitcher que busca señas. Su entrevistado, el dictador octogenario fidelcastro, acababa de decir impávido que ‘el modelo [comunista] ya ni siquiera funciona para Cuba’. Esa entrevista está publicada en la revista The Atlantic, desde septiembre ocho del 2010, realizada por el periodista Jeffrey Goldberg.1
Viendo ese vaivén ideológico que castro ostentaba a ultranza, uno no puede más que preguntarse ¿en que creía verdaderamente este hombre? ¿cuán responsable es este hombre de haber arrastrado tras su personalidad megalómana a más de diez millones de gentes?. Para respondernos tendríamos que decir que si fcastro hubiera sido en estadista y un patriota, no hubiera permanecido así etéreo tras su reconocimiento de un fracaso que aún perdura, sino que hubiera mostrado una acción responsable para tratar de salvar a la nación y su pueblo… pero la realidad es que jamás su interés fue la patria ni los que sufren.
Nuestro José Martí, Héroe Nacional de la patria antillana, acerca de la figura y el pensamiento de Carlos Marx hizo notar lo siguiente: “[…] no hace bien el que señala el daño, y arde en ansias generosas de ponerle remedio, sino el que enseña remedio blando al daño. Espanta la tarea de echar a los hombres sobre los hombres. Indigna el forzoso abestiamiento de unos hombres en provecho de otros. Mas se ha de hallar salida a la indignación, de modo que la bestia cese, sin que se desborde, y espante.”2. Eso lo dijo Martí acerca de Marx y su legado, en un artículo que publicó reseñando la muerte de este en días posteriores a su muerte. No imaginaba Martí que apenas ocho décadas después, su adorada patria cubana se sumiría bajo el dolor y el dilema de la maldad comunista. Aún en el pensamiento preclaro y visionario del Maestro, no creo que cabrían las dimensiones totales de la opinión que él vertería en otro artículo que publicó un año después, desde las páginas del periódico Las Américas, donde afirmó acerca del socialismo que “[…] Pasaría el hombre a ser siervo del Estado. De ser esclavo de los capitalistas, como se llama ahora -dijo- iría a ser esclavo de los funcionarios. […] Y como los funcionarios son seres humanos (y por tanto abusadores, soberbios y ambiciosos, y en esa organización tendrían gran poder, apoyados por todos los que aprovechasen y esperasen aprovechar de los abusos, y por aquellas fuerzas viles que siempre compra entre los oprimidos el terror, prestigio y habilidad de los que mandan) ese sistema de distribución oficial del trabajo común llegaría a sufrir en poco tiempo de los quebrantos, violencias, hurtos y tergiversaciones que el espíritu de individualidad, la autoridad y osadía del genio, y las astucias del vicio, originan pronta y fatalmente en toda organización humana. […] La miseria pública será, pues, con semejante socialismo, […] palpable y grande. El funcionarismo autocrático abusará de la plebe cansada y trabajadora. Lamentable será, y en general, la servidumbre.”3
¿Por qué el comunismo de Marx no es exitoso y quién es su enemigo mortal? Es mentira que el comunismo produce felicidad y éxito, como también es mentira que su enemigo mortal sea el Capitalismo. Si hubiera asomo de éxito en los planteamientos del comunismo, estos ya hubieran sido adoptados por los países libres del mundo a través de la dinámica inclusiva de sus activos componentes democráticos. Y esto se cumple muy a pesar de ese planteamiento de Carlos Marx, sobre de que ya presentes las ‘nobles’ ideas comunistas, alcanzado el punto en que estas comenzaran a divulgarse e implementarse, el Capitalismo estaba autocondenado, irremisiblemente, a convertirse o desaparecer. Dicho sea de paso: esta es una mentira que continúa activa en las sociedades comunistas pues estos estados dirigen fuertemente su propaganda a hacerle creer a sus militantes activos -y a los potenciales: los resentidos de este mundo- de que ‘los pueblos del mundo se les están sumando’, y ‘que aquel o mas cual país está a punto de sumarse a la caterva de países comunistas y que vendrán a nuestra ayuda’, a sabiendas de que es mentira.
Es mentira que el comunismo no ha funcionado porque el capitalismo no se lo ha permitido, pues la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas fue bastante imponente durante muchos decenios; lo fue de tal manera que cuando esta se desmerengó se proclamaban ya cerca de alcanzar la fase final del comunismo. Es mentira, pues la riquísima Venezuela se desplomó en apenas 20 años, y no sucedió ‘debido a sanciones de Estados Unidos y a que un tal administrador de la Industria petrolera nombrado Rafael Ramírez malversó los recursos’ como los comunistas juran; tal manipulación no pasa de ser una clara tergiversación cronológica, un intento de confundir el hecho de que la súbita destrucción venezolana comienza tras la decadencia de sus instituciones y valores democráticos, aprovechadas por el populista malversador Hugo Chávez, que consiguió -bajo preceptos socialistas- su elevación de Presidente a Emperador. El comunismo se basa en mentiras, y de ahí que la emprenda ferozmente contra la Prensa y la Opinión Pública; y los comunistas, son unos mentirosos crónicos.
El Comunismo es un set u obra de disfraces, pero Martí nos salva. Para empezar ‘El Capital’ (el tarugo de obra que Marx concibió) no debió llamarse el capital, sino ‘El Proletariado’ que fue su concepto más revolucionario e innovador para su tiempo. Y ya para nuestro tiempo y tras tanto estudio y experimentación, El Capital debería llamarse LA INCIVILIDAD, pues tras su teoría/tontería (de eliminar la propiedad privada poniendo esta bajo el control de los Estados para hacer a los gobiernos fuertes, capaces de educar a sus pueblos en dinámicas de intercambio y libres de toda intención de acumular riquezas) lo que vemos es mucho descaro, corrupción y angustias; vemos estados fuertes policialmente, enquistados dictatorialmente; con estructuras económicas disfuncionales, incapaces de establecer los hilos de sociedades productivas. Lo que vemos es el descaro de los llamados ‘socialismos de características propias según los países’; o el llamado ‘socialismo del siglo 21’, todo, para justificar como los comunistas capitulan en alejarse del resto de principios de su teoría cagalitrosa pero sin dejar de llamarse marxistas. Martí nos alerta una vez más (o eso él deseó) cuando le expresa al entrañable Fermín Valdés Domínguez “[…] peligros tiene la idea socialista, […] el de la soberbia y rabia disimuladas de los ambiciosos, que para ir levantándose en el mundo empiezan por fingirse, para tener hombros en que alzarse, frenéticos defensores de los desamparados”4.
Los comunistas tienen la maldita naturaleza de superar el horror de sus enemigos. Para ellos funciona a manera de justificación y venganza. Los estados comunistas tienen la maniática condición de terminar siendo más criminales que aquellos estados ‘criminales’ que critican; y más Imperialistas que los imperialistas que los atormentan. El origen de esto se encuentra en la apología hacia el odio –el odio de las víctimas- que defiende Marx. De ahí que Martí, espantado de esa doctrina, dijera “se ha de hallar salida a la indignación, de modo que la bestia cese, sin que se desborde, y espante”. Tranquilamente así los comunistas se mimetizan a Robin Hood -y reglas aparte y que se muera el que se tenga que morir- ellos se ‘ocupan de hacer la justicia de los desamparados sobre los ricos’. No obstante a que necesitamos y deben existir en cada sociedad los valientes robin hood, hombres y mujeres que señalen con arrojo las injusticias de los poderosos y sus entuertos, de esto no debe hacerse “una cultura” con actitudes justificativas y convenidas sobre la extorción y el latrocinio, la tranquila ‘jakunamatata, una forma de ser genocida. Los Estados robin hood no deberían existir; no es tolerable.
Desde los mambises ya había un pensamiento anticomunista en Cuba. Martí no fue el único mambí ni el primero que se opuso a esa doctrina. El primero en rechazarle notoriamente fue el joven abogado, devenido en Mayor General del Ejército Libertador, el camagüeyano Ignacio Agramonte. De este intelectual cubano, Doctor en Leyes por la Universidad de la Habana, son más conocidas sus acciones militares a cargo de la caballería que estableció y sus cartas a su esposa Amalia Simoni –textos de gran devoción a la patria y al amor filial. Sin embargo entre nuestra efemérides y tradiciones patrias, hay una que conmemora un evento disimulado por la propaganda comunista: el discurso de I. Agramonte al momento de recibir su investidura como Licenciado en Derecho Civil y Canónico, ante el Claustro de la Real Universidad de La Habana, el 8 de junio de 18664. Ese discurso sería ya desde el período colonial una denuncia directa a la maldad comunista, y quedaría establecido desde el período republicano como un texto y una fecha de reflexión, al decidirse que este día octavo de julio de cada año, se conmemoraría el Día del Abogado cubano (hoy llamado el Día del Trabajador Jurídico). En aquel discurso de alta cota para la jurisprudencia cubana de su tiempo, leemos frases como: “Funestas son las consecuencias de la intervención de la sociedad en la vida individual; y más funestas aun cuando esa intervención es dirigida a uniformarla, destruyendo así la individualidad, que es uno de los elementos del bienestar presente y futuro de ella […] La centralización hace desaparecer ese individualismo cuya conservación hemos sostenido como necesaria a la sociedad. De allí al comunismo no hay más que un paso; se comienza por declarar impotente al individuo y se concluye por justificar la intervención de la sociedad en su acción destruyendo su libertad, sujetando a reglamento sus deseos, sus pensamientos, sus más íntimas afecciones, sus necesidades, sus acciones todas […] El gobierno que con una centralización absoluta destruya ese franco desarrollo de la acción individual, y detenga la sociedad en su desenvolvimiento progresivo, no se funda en la justicia y en la razón, sino tan sólo en la fuerza; y el Estado que tal fundamento tenga, podrá en un momento de energía anunciarse al mundo como estable e imperecedero, pero tarde o temprano, cuando los hombres, conociendo sus derechos violados se propongan reivindicarlos, irá el estruendo del cañón a anunciarle que cesó su letal dominación”. También encontraremos allí otras pistas reivindicativas sobre la utilidad e importancia de la Prensa Libre5 y la Opinión Pública, etc.
¿De qué va, o de que se trata la ideología fidelista? fidel castro fue un Traidor; un burlador a ultranza; un poseído satánico como lo son todos los dictadores; un mentiroso crónico como todos los comunistas; un criminal sin más escrúpulo que el de su sentido de auto-conservación; se proveyó de un disfraz uniformado para esconder a un psicópata megalómano y un manipulador mordaz. Lo interesante de este traidor es que durante ese período de la naciente revolución, él se estrena perjurando en contra del comunismo y prometiendo retomar el camino constitucional y democrático en elecciones libres. Es muy reveladora su intervención ante el Club de Prensa de New York durante su primera visita a Estados Unidos en abril de 1959, donde dijo: “Que quede bien claro que nosotros no somos comunistas.” y promete allí celebrar elecciones en un plazo de dieciocho meses6. Durante aquellos días, con motivo a un almuerzo ofrecido por la Asociación Americana de Editores de Periódicos, él da un discurso en que dice: “[…] lo primero que hacen los dictadores es acabar con la prensa libre, establecer la censura […]. No hay duda de que la prensa libre es la primera enemiga de las dictaduras”. Y en ese mismo mes de abril, en una entrevista concedida al periodista José Ignacio Rasco, fcastro reveló más de sus ideales de ese momento diciendo: «No soy comunista por tres razones[..]. Primero, porque el comunismo es la dictadura de una sola clase y yo he luchado toda mi vida contra las dictaduras y no voy a caer en una dictadura del proletariado. La segunda razón, porque el comunismo significa odio y luchas de clases y yo estoy en contra completamente de esa filosofía. Y la tercera porque el comunismo lucha contra Dios […]”. Podríamos hablar de un Fidel anticomunista y prodemocrático, pero por un corto espacio de tiempo, porque poco después él haría notar que todos esos razonamientos solo constituían sus cálculos maquiavélicos sobre cómo proceder para coartar a toda una nación.
El comunismo en su dinámica contiene el perfecto esquema de los valores antidemocráticos, entre los que sobresalen: el proletariado y su dictadura; la propiedad estatal de los medios de producción; anti-burguesía/anti-individualismo; unipartidismo; dominio sobre el imaginario público como: la prensa, la cultura, el sistema educativo, las instituciones académicas, la religión, etc. Estas herramientas en las manos de un megalómano, quien coincidió con el apoyo infinito de un bloque de países en plena disposición a experimentar la fracasada teoría marxista, resultaron en esta maldición, el cumplimiento de aquella profecía martiana de que “La miseria pública será, pues, con semejante socialismo, (…) palpable y grande. El funcionarismo autocrático abusará de la plebe cansada y trabajadora. Lamentable será, y en general, la servidumbre”.
Una muestra clara y visual de como la Propaganda comunista ha sometido y reducido el sentido de dignidad individual de cada ciudadano, es la asimilación por la población cubana al ataque vertical que hace la actual Constitución vigente a la obtención de bienes7. Esa conciencia cauterizada, esa necedad obstinada que muestra el pueblo cubano no es azar, sino el trabajo procaz, personal de fcastro, un trabajo ideológico que comenzó desde aquella frase “una revolución por, con, y para los humildes” con la cual fcastro estaba preparando las conciencias para su abierta oposición a toda forma de éxito individual. Su concepto acerca del tema quedó redondeado con aquella otra frase despótica del mismo 1961, aquello de que “dentro de la revolución todo, contra la revolución nada”. Notemos en este punto, como se funcionan la teoría comunista con la astucia malévola de fcastro tras el hecho de que las habilidades de los individuos para producir riquezas es atacada por la teoría marxista como vimos en los principios expuestos arriba. Es pues Cuba, un lugar donde solo han de tener éxito las individualidades manipulables, las que reporten un beneficio al ideal comunista, y las que se plieguen a los intereses del aparato represivo, limitando así las oportunidades de progreso a solo las iniciativas que satisfagan las expectativas del dictador. Tendría sentido recordar aquí el decir del mambí Agramonte “Funestas son las consecuencias de la intervención de la sociedad en la vida individual; y más funestas aun cuando esa intervención es dirigida a uniformarla, destruyendo así la individualidad, […] De allí al comunismo no hay más que un paso; se comienza por declarar impotente al individuo y se concluye por justificar la intervención de la sociedad en su acción destruyendo su libertad […]”. fcastro recurrió a dos argumentos constantes en su retórica: ‘la unidad y la soberanía’. Para él eso era ‘pi constante’. A los efectos, la unidad significaba girar alrededor de él, y lo de la soberanía era su argumento para introducir el punto de ‘el enemigo imperialista’ que nos quiere esclavizar. ¿Qué perseguía con ello? ensalzar su figura como ‘Salvador de Cuba, y Padre de la Patria’.
Para concluir, veamos un breve esbozo de la aplicación de los valores antidemocráticos del comunismo y sus resultados en nuestra sociedad:
– La Historia Nacional e Internacional deformada/reescrita. Para poder implementar esa deformación, la maquinaria comunista le va arriba a las Escuelas, y el resultado somos nosotros y nuestros hijos comprometidos, recibiendo y repitiendo hasta el hartazgo ideas mentirosas, de manera que se nos alojen en el hipotálamo hasta ser parte de nuestro subconsciente y las repitamos a manera de reflejos.
– La deformación del lenguaje y del sistema de valores: la propaganda comunista realiza constantemente una suplantación de identidades. El ejemplo más notable es la suplantación a la que recurren sobre los términos ‘revolución y pueblo’, y ‘gobierno y Cuba’. En su propaganda utilizan la estrategia de reemplazar estos conceptos todo el tiempo, de manera que cuando critiques la revolución la gente perciba que ofendes al pueblo, y cuando actúas en contra del gobierno, la gente perciba que estás en contra de Cuba. El siguiente nivel del recurso mencionado, es el del Chantaje Emocional. Un ejemplo notable de este método sería el planteamiento “el país hace grandes esfuerzos” al que ellos recurren para justificar las escaseces, mediocridades, atropellos, etc. En esa frase vemos presente el uso del recurso anterior, pues allí el término ‘el país’ es en realidad el gobierno comunista, pero la gente -ya acostumbrada- no lo percibe, y más bien lo que les queda es el sobrecogimiento a no ser malagradecidos ante el esfuerzo de otros y el reto a sumarse a las tareas; cuando astutamente lo que esa disyuntiva lleva como respuesta es algo como: ‘¡pues que no haga más esfuerzo, que nadie (la mayoría del pueblo) no se lo pidió!’ y cortar ahí mismo el chantaje emocional.
– La Aceptación de la Intimidación: la propaganda comunista pinta a sus integrantes como los seres humanos más nobles, bondadosos y altruistas del Universo. Un planteamiento así, sobre todo hecho en un marco en que no se tolera cuestionamiento, resulta en una arrogancia enfermiza. Desde la propia teoría marxista, los comunistas son identificados como “la Vanguardia de la sociedad”, los iluminados; un planteamiento refrendado en la ‘Prostitución’ (Constitución) vigente, que en su Artículo 5 dice: “El Partido Comunista de Cuba, único, martiano, fidelista, marxista y leninista, vanguardia organizada de la nación cubana […]”. El resultado moral de este escenario es que los ciudadanos que cuestionen y se opongan serán entendidos como personas inferiores, al punto que la sociedad no se alarma ante la idea de que hallan personas consideradas ‘desechables’. Ese ambiente genera un desprecio por la condición y la dignidad humana, donde las autoridades se comportan como endemoniados criminales, autorizados a que ‘el que se tenga que morir con tal de preservar la revolución, pues que se muera; y la gente que se oponga podría ser aplastada como a cucarachas cuando molesten’. Esos ideales son calzados con una propaganda catastrofista y de alerta, por ejemplo, reflejando todo el tiempo la imagen de un enemigo que nos va a invadir. De ahí que utilicen un Lenguaje Catastrófico en maneras tan sutiles como en las monedas; con ese ‘Patria o Muerte’ -que sustituyó al original Patria y Libertad -y que ahora deseamos convertir en Patria Y Vida. El resultado de esta estrategia es la parálisis social, toda la tardanza con que vemos que nuestros compatriotas en la isla responden a su propia necesidad de tomar el control de sus destinos.
– La Inhabilitación para Escoger: este cuadro que tenemos en Cuba, que refleja que no pasan del millón de cubanos los comunistas que apoyan aquella porquería arrebatando al resto de más de diez millones la capacidad de decidir, solo se puede entender a través del miedo a las bayonetas que una dictadura ejerce. Tenemos además que decir que tanto tiempo después de aquellas primeras promesas vacías, el cuadro de los ‘creídos’ que sostienen al comunismo, se compara a la actitud del tipo que le promete a la querida: ‘mami tu sabes que yo voy a dejar a mi mujer y me voy a quedar contigo’ mintiendo inescrupulosamente. Todos los opresores son conscientes de mentir a sabiendas, todos saben que es inviable eso, que no vamos a ningún lugar excepto a fracasar y a sufrir; saben que la llamada “revolución” solo se cumplirá al fin en ese sentido físico del término, ese que habla que una revolución es dar una vuelta sobre un eje y terminar en el mismo lugar. Pero los más de diez millones que no aceptamos ni queremos comunismo, somos muy responsables por no unirnos y prevalecer. Es terrible como la generación del período revolucionario concedió al Dictador la capacidad de escoger un destino para sus propias vidas y sobre sus hijos. Independientemente de lo deslumbrados que pudieron haber caído durante aquel período inicial, ante las promesas de su Robin Hood Salvador, es incomprensible como la voz del Dictador prevaleció por encima de la de aquellos grandes próceres anticomunistas de nuestras luchas patrias, y de la de los héroes de las generaciones recientes. Sin dudas a habido una gran dosis de indiferente egoísmo, de falta de amor propio, y sobre todo una gran falta de responsabilidad hacia las generaciones que siguen. No tendrán suficientes bayonetas, si decidimos tomar el control de nuestros destinos; si nos llenamos de suficiente dignidad y amor por nuestros hijos.
– La Cultura de la muerte. Concédeme terminar este artículo con una experiencia personal a manera de ilustración: la escuela primaria de mi hijo pequeño está situada en las inmediaciones de la Carretera Central en su paso por la provincia de Matanzas. Con todos esos problemas de logística y de sentido común que hay en Cuba, sucedía que a las afueras de la escuela los padres nos aglomerábamos durante varios horarios del día. Entre muchos padres a pie, otros en bicicleta, etc, se presentaban varias situaciones de peligro para la vida entre nosotros y los carros que pasaban a considerable velocidad por esa importante arteria nacional. No creo que fuera nada extraordinario de mi parte, pedir a la escuela que gestionara una señal de transito que limitara la velocidad de los autos a su paso por el frente de la escuela –algo que es tan común en otras sociedades…- y que yo pidiera además la presencia de algún funcionario policial para que hiciera cumplir la señalización. Así lo hice, pero en los cinco años que permaneció mi hijo en aquella escuela, recuerdo que incluso solicité personalmente ayuda en la Dirección Municipal de Tránsito, y nunca conseguí atención a mi reclamo. Por mis valores cristianos le pedía a Dios que nunca sucediera un accidente, y especialmente que no resultara involucrado algún niño (hasta alguna que otra pesadilla recuerdo que tuve); pero me decía a mí mismo: cuando maten a alguien aquí, entonces van a poner la señal y el policía va a estar asistiendo por un buen tiempo. Sin embargo, esa sensación, de que alguien tendría que sufrir o morir, para que se tomaran decisiones precavidas; esa sensación de que las autoridades son indiferentes de tomar las decisiones responsables; la sensación de que las experiencias de sufrimientos de otros no transmiten enseñanzas perdurables para evitar que se repitan, las sentí en varias situaciones de mi vida en Cuba: en los hospitales e instituciones médicas; en las calles (ante el hueco de una alcantarilla destapada); etc, etc. Ya estando fuera del país, siento que esa limitación hacia la compasión, y la inmovilidad hacia el sufrimiento ajeno, es intrínseca de la sociedad comunista; la irresponsabilidad civil de una sociedad donde no existe la opinión pública. No tiene que ser así. El pueblo de Cuba no tiene que seguir aplazando la salida a su problema más grave: el lastre de la dictadura que les utiliza, entre y tanto espera a que se le sume la desgracia del próximo huracán, o la llegada del próximo coronavirus, o la fatalidad de la próxima desgracia. No seamos los mismos cobardes y pusilánimes a los ojos de nuestros hijos…
¡Patria y Vida!
Referencias:
1. https://www.theatlantic.com/international/archive/2010/09/fidel-cuban-model-doesnt-even-work-for-us-anymore/62602/
2. Obras Completas. TOMO 9. EN LOS ESTADOS UNIDOS. ESCENAS NORTEAMERICANAS I. Nueva York, Marzo 29 de 1883.
3. Obras Completas. TOM0 15. EUROPA II. CRITICA Y ARTE. LA FUTURA ESCLAVITUD. LA AMERICA, Mayo de 1884
4. Obras Completas. TOMO 3. CUBA. POLITICA Y REVOLUCION III. Carta a Fermín Valdés Domínguez, Mayo de 1894
5. La lectura del discurso del Ignacio Agramonte la puede hallar en http://www.futurodecuba.org/Agramonte%20tesis.htm “La libertad de la prensa es un medio de obtener las libertades civil y política, instruyendo a las masas, rasgando el denso velo de la ignorancia, hace conocer sus derechos a los pueblos y pueden estos exigirlos.” Ignacio Agramonte
6. https://www.youtube.com/watch?v=ByVPomcCQb8
7. ARTÍCULO 30 de la Constitución vigente. “La concentración de la propiedad en personas naturales o jurídicas no estatales es regulada por el Estado, el que garantiza además, una cada vez más justa redistribución de la riqueza, con el fin de preservar los límites compatibles con los valores socialistas de equidad y justicia social. La ley establece las regulaciones que garantizan su efectivo cumplimiento.”
Otras acciones y frases de fcastro que demuestran cuan consiente era de sus traiciones:
. dijo en Buenos Aires, el 2 de mayo de 1959. “Cuando se trata de una dictadura, roban no millones, roban 10 años, 15 años, 20 años y hasta más años, nadie los acusa, nadie los denuncia, porque no puede, nadie los refrena y nadie los sustituye”. Discurso en el Palacio del Ministerio de Industria y Comercio.
. en 1957 se firmó en la Sierra Maestra un acuerdo entre varias organizaciones revolucionarias. Llamado el Manifiesto de la Sierra Maestra, a través de él fcastro se comprometía a «celebrar elecciones generales para todos los cargos del Estado, las provincias y los municipios en el término de un año bajo las normas de la Constitución del 40 y el Código Electoral del 43, entregándole el poder ipso facto al candidato que resultase electo».
Me quedé impactada con tanta información que aún a mi corta edad no sabía , pero de lo que si estaba segura es de la maldad de este individuo , marti no se dejó engañar con tales satanidades de los ecuases y aliados y este circo en la feria de los tintes mis más sinceros respetos para usted . Hemos pasado tanto y aún estamos en ese hueco oscuro en el cuan no veo la hora de salir ya . Y secando que se vallan ya ….Gracias por qué hay muchos como usted y como yo que deseamos ser libres hace 63 años . PATRIA Y VIDA